Para más niñas, adolescentes y mujeres con derechos garantizados, sin discriminación

Este 08 de marzo, desde la Asociación Panameña para el Planeamiento de la Familia (APLAFA), nos unimos a las voces y demandas de las organizaciones de mujeres y feministas, que se movilizan día tras día para exigir un país más digno para todas las niñas, adolescentes y mujeres que viven en el territorio panameño.

El lema de la marcha de este año, se centra en una vida digna, libre de violencias y en defensa de la seguridad social; para APLAFA, esta demanda pasa porque el Estado cree las condiciones materiales para que las niñas y adolescentes puedan culminar sus estudios, sin riesgo de violencia, incluida la violencia sexual y embarazos no planificados.

Un Estado donde la educación integral en sexualidad que incluye la formación en prevención de todo tipo de violencias deje de ser un reto; donde el acceso a servicios de salud de calidad y de forma oportuna, no sea solo una aspiración y más aún si se es parte de poblaciones excluidas por la pobreza, el territorio, la migración, la condición de salud o discapacidad, e incluso la edad, la orientación sexual y la identidad de género.

La vida digna implica también, que se garanticen políticas públicas de cuidado, para que las niñas, niños y adolescentes, así como otras personas que lo requieran, tengan espacios seguros donde recibir atención y protección. Que el cuidado sea una cuestión de Estado y no de mujeres, niñas y adolescentes precarizadas; conviertiéndose en un obstáculo para que las primeras accedan a empleos remunerados con acceso a seguridad social y/o a espacios de toma de decisiones, y para que las segundas, puedan vivir su niñez y adolescencia sin cargas que no le corresponden.

Recientemente, la Corte Suprema de Justicia decidió que unas familias tienen mayor categoría que otras, y que la protección que puede brindar el matrimonio civil, es un privilegio para quienes tiene la capacidad de procrear; perpetuando así, un entorno estigmatizante, al legitimar que unas personas, en este caso por su orientación sexual, no son tan iguales como otras y, por ende, no tienen los mismos derechos. Fue esa misma Corte, que en el año 2020, decidió que las mujeres por razones biológicas tienen menos capacidad que los hombres, de decidir sobre si desean o no tener hijos.

Un país donde 9,592 niñas y adolescentes tienen que renunciar a ser niñas, por llevar a término en embarazo, donde los delitos sexuales alcanzan las 6,389 denuncias, afectando principalmente a niñas y adolescentes, y donde la violencia doméstica aumenta año tras año; es un país donde hace falta mucho por trabajar, donde hay que continuar movilizándose para incidir en las decisiones y políticas públicas, donde hace falta más que indignación.

Desde APLAFA, reconocemos que los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos, son parte integral de los Derechos Humanos de las niñas, adolescentes y mujeres, y por ello, deben ser respetados, protegidos y garantizados por el Estado. Reivindicamos  un mundo donde cada niña, adolescente y mujer, tenga acceso a información y a servicios sobre salud sexual y salud reproductiva y pueda tomar decisiones autónomas sobre su vida y su sexualidad, sin discriminación, imposiciones ni violencia; donde cada persona, sin importar su condición socieconómica, migratoria, de salud, o su orientación sexual o de identidad se les garanticen sus Derechos Humanos.

 

Panamá, 08 de marzo de 2023

Anterior
Anterior

Culmina proyecto de entrenando a entrenadores en Derechos Humanos

Siguiente
Siguiente

APLAFA realizo actividad de sensibilización en el marco de los carnavales, que consistió en la distribución de material informativo y condones